Como especialistas en la instalación de ventanas de aluminio a buenos precios en Gijón, podemos decirte que el proceso de fabricación de ventanas de aluminio es un procedimiento meticuloso que combina tecnología avanzada con habilidades artesanales. Este proceso se puede dividir en varias etapas clave, desde la selección de materiales hasta la instalación final del producto.
Primero, se selecciona el aluminio de alta calidad. Este material es popular por su durabilidad, resistencia a la corrosión y ligereza, lo que lo hace ideal para la fabricación de ventanas. Las barras de aluminio se obtienen en diferentes tamaños y grosores, según las especificaciones del diseño de la ventana.
A continuación y como bien sabemos los que nos dedicamos a la instalación de ventanas de aluminio a buenos precios en Gijón, las barras de aluminio pasan por un proceso de extrusión. En este paso, el aluminio se calienta hasta volverse maleable y luego se fuerza a través de una matriz que le da la forma deseada, creando perfiles de aluminio. Estos perfiles conforman el marco de la ventana. Después de la extrusión, los perfiles se cortan a medida según las dimensiones específicas de la ventana que se va a fabricar.
Una vez cortados, los perfiles de aluminio se someten a tratamientos superficiales, como el anodizado o la pintura en polvo. El anodizado aumenta la resistencia a la corrosión y mejora la adherencia de la pintura. La pintura en polvo, aplicada electrostáticamente y curada a altas temperaturas, proporciona un acabado duradero y atractivo.
El siguiente paso es el ensamblaje del marco. Los perfiles cortados y tratados se ensamblan utilizando esquineros y tornillos específicos, garantizando una estructura robusta y precisa. En este punto, se instalan los componentes adicionales como juntas de sellado y accesorios de fijación.
Luego se instalan los cristales. Dependiendo del diseño, las ventanas pueden tener vidrio simple, doble o triple, con opciones adicionales como vidrios templados o laminados para mayor seguridad y eficiencia energética. Los vidrios se fijan en el marco con un sellador especial que asegura la impermeabilidad y estabilidad.
Finalmente, como sabemos en Porceyo Aluminios, las ventanas ensambladas pasan por un riguroso control de calidad. Se verifica la precisión de las dimensiones, el acabado de la superficie y el correcto funcionamiento de los mecanismos de apertura y cierre. Una vez superadas estas pruebas, las ventanas están listas para ser empaquetadas y enviadas al lugar de instalación.